En todos estos años de devoto blacker y simpatizante del industrial, nunca me encontré con un álbum que demostrase tal cohesión entre dos géneros tan diferentes como los niveles a los que trabajaron Aborym entre 1999 y 2003. Pero… si bien Kali Yuga Bizarre tiraba más por el Black Sinfónico y el Fire Walk With Us resultaba demasiado sucio… llegados al
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