En un periodo comprendido entre 1953 y 1954, Elvis Aaron Presley empezaría a grabar sus primeros acetatos en los desaparecidos estudios de Sun Records. Tras fracasar en una audición para formar parte de un cuarteto vocal, el destino del niño de Tupelo pudo ser muy distinto al que conocemos si un tal Sam Phillips no hubiese tenido la paciencia suficiente hasta dar con el sonido que buscaban.